Esta estrategia tiene el propósito de facilitar que los alumnos construyan un concepto cada vez más claro de peso. Al comparar dos objetos en la balanza, distinguen el peso de otras propiedades de los mismos objetos, como su tamaño o volumen. Usan un objeto como intermediario para comparar el peso de objetos que no se pueden colocar simultáneamente en la balanza y aprecian la conveniencia de contar con una unidad estándar, el kilo, y sus fracciones, 1/2 kilo y 1/4 kilo, como medidas de peso.
Versión A: Los alumnos sopesan con las manos cuatro pares de objetos y determinan, para cada par, cuál objeto pesa más y cuál menos. Después sopesan cuatro triadas de objetos y los ordenan del menos al más pesado. Dibujan o anotan en ese orden los objetos de cada triada en una tabla.
Versión B: Los alumnos comparan con la balanza el peso de cuatro pares de objetos para determinar para cada par cuál pesa más y cuál menos. Usando la balanza, ordenan del menos al más pesado cuatro triadas de objetos. Dibujan o anotan en ambos casos sus resultados en la tabla.
Versión C: Los alumnos trabajan por sub-equipos separados unos de otros y se comunican por medio de un mensajero. Cada uno tiene que construir un objeto equivalente en peso al del otro sub-equipo, sin verlo. Resuelven el problema al intercambiar como mensaje un intermediario (una bolsa de grava o grano) que sea igual al peso de su propio objeto.
Versión D: Los equipos trabajan por sub-equipos separados y sólo se pueden mandar mensajes escritos. Cada uno tiene que construir un objeto equivalente en peso al que recibió del otro sub-equipo. Encuentran la utilidad de construir a partir del kilo patrones de medio y cuarto de kilo, para enviarse mensajes anotando el peso de su objeto con estas medidas o sus combinaciones.
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